Patrimonio Humano
Tejueleros del ciprés de las Guaitecas
La tejuelería es parte de los oficios que definieron la historia de la comuna. Una historia que desde un inicio se ha caracterizado por el vínculo entre sus habitantes y los recursos naturales provenientes de sus bosques y su generoso mar. En este caso, la fabricación de tejuelas – que en la comuna se hace a partir del Ciprés de las Guaitecas – fue la base del sustento de muchas familias que comercializaron las tejuelas tanto a nivel local como regional. Abundantes y centrales en los modos tradicionales de construcción, hoy en día su uso es cada vez más escaso. Esto debido principalmente a la sobreexplotación que sufrió el Ciprés y por la llegada al territorio de soluciones más económicas. Es por ello que el reconocimiento entregado por el Estado de Chile (CNCA) en conjunto con UNESCO, a Don Ramón Carimoney y José Coliboro como Tesoros Humanos Vivos, es de vital importancia, ya que viene a poner en valor un oficio que está en riesgo de desaparecer y que constituye un rasgo identitario central de la comuna.
Carpintería de Ribera
La carpintería de ribera es un oficio especializado en la construcción de embarcaciones de madera. En Guaitecas, tradicionalmente han existido maestros carpinteros que han puesto su conocimiento y trabajo en la fabricación y reparación de chalupas, lanchas, botes y botes auxiliares. Don Segundino Chiguay, Octavio Chiguay y Jorge Piucol, son 3 de los carpinteros de ribera que actualmente trabajan en Melinka y en ellos se deposita un conocimiento único y una forma de hacer que no se encuentra en escuelas, libros, ni manuales. Este oficio sólo se logra aprender a través de la tutela de los más experimentados y en la práctica de años se ha ido perfeccionado un oficio donde se entrecruza el vínculo histórico de las Guaitecas con su mar y una forma artesanal de trabajo. Hoy en día, sus embarcaciones surcan los canales australes y sobre ellas nace el sustento de muchas familias locales.